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Las dimensiones que adquirió el coronacrash ayudan a entender la reacción de países y organismos internacionales por tratar de paliar su impacto en la economía

El pánico financiero asociado a la pandemia de coronavirus Covid-19 y su efecto sobre la actividad económica, complicado además por una disputa entre países productores de petróleo, le mostró al sector financiero global algo que no había visto en mucho tiempo. La caída en el el valor de las acciones en el menos de un mes que lleva el mercado bajista es más rápida y más intensa que la de casi cualquier otro crack bursátil de la historia.

La comparación surge de mirar el desempeño del índice S&P 500, el más abarcativo entre los principales de la Bolsa de Nueva York, en los distintos momentos de turbulencia del último siglo. Estos menos de 30 días de “coronacrash” –el consenso es que se empezó a sentir el 20 de febrero pasado– comparan de una manera inquietante con cualquier otra crisis relevante de origen bursátil que se pueda recordar.


Con datos al 17 de marzo, el recorte sobre el S&P 500 más intenso que el que generó en el mismo plazo la crisis financiera subprime de 2008, el antecedente más cercano de una crisis financiera que empuja a la economía global a la recesión.

En los primeros 19 días de colapso bursátil global, el indicador que agrupa a las acciones de 500 grandes empresas que cotizan en el New York Stock Exchange o en el Nasdaq, y que representa cerca del 80% de la capitalización bursátil del mercado de Estados Unidos, acumuló un recorte del 25%, un cuarto de su valor al 19 de febrero.

En el caso del Crack del ’29, ese umbral se superó algo más rápido: le tomó 14 ruedas desde el 24 de octubre de ese año, día del primer desplome. En aquel entonces, el indicador gozó de algún rebote inicial, pero el daño real llegaría más adelante. Al momento de tocar piso el 11 de marzo de 1932, la corrección del S&P 500 era del 67%.

El coronacrash es un evento nuevo, todavía en marcha y sin norte preciso. Con lo cual los analistas todavía no se deciden respecto de lo que están viendo. El consenso, sin embargo, es que están viendo algo único. La diferencia es que, en este caso, no es el mercado financiero el que colpasa y arrastra a la economía real. Ahora, la economía real frenó primero y el mercado trata de ponerle precio.

Fuente: infobae.com