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Theresa May salió victoriosa de la moción de confianza presentada por su propio partido este miércoles. El último capítulo de la saga del Brexit ha dado un respiro a la ‘premier’ que hasta podría haber fortalecido su mandato y sus posiciones, si no fuera porque el resultado de la votación arroja una triste realidad para la mandataria: 117 diputados ‘tories’ se manifestaron su contra…

El hecho de que un tercio de los parlamentarios de su partido se mostraran partidarios del desafío a su liderazgo pone de relieve que el acuerdo del Brexit difícilmente superará el trámite en la Cámara de los Comunes, donde la primera ministra necesita 320 respaldos.

De hecho, sus detractores no cejarán en su empeño de minar a la líder británica. Jacob Rees-Mogg, líder del frente euroescéptico del Partido Conservador, ha recalcado este miércoles que la primera ministra británica, Theresa May, debe «reunirse con la Reina y dimitir», a pesar de haber superado la moción de censura.

Ha comparado la situación de May con la de la ex primera ministra Margaret Tatcher, quien superó una moción de censura pero dimitió poco después. «Tiene una Tiene una elección: o se comporta como Thatcher (…) o como John Major y lleva a los conservadores a una derrota terrible», ha manifestado Rees-Mogg, que figura, junto al exministro de Exteriores, Boris Johnson en todas las quinielas para sustituir a May.

Con esta oposición en los ‘tories’ y sin posibilidad de rascar votos entre el resto de partidos minoritarios y con los laboristas también en contra, los expertos destacan que el panorama para del Brexit sigue siendo igual de incierto y un divorcio sin acuerdo está en todas las quinielas.

“El 75% del Parlamento rechaza el acuerdo de May por lo que nada ha cambiado realmente en al narrativa del Brexit”, comentan los analista de Rabobank. “La pelota vuelve al tejado de la Unión Europea (UE), que tiene ahora la misión de lanzar algún mensaje que relaje las preocupaciones británicas sobre la frontera con Irlanda del Norte”, agregan, aunque señalan que será pura palabrería porque no se espera ningún gesto concreto.

SIGUIENTES PASOS

Por ahora, la gira europea de May no na dado los frutos esperados y lo único que ha obtenido ha sido la negativa de los líderes de varios estados de los Veintisiete a renegociar el plan de salida. La mandataria se dirigirá a Dublín para negociar también con Irlanda, mientras trata de ganar tiempo para convencer a los diputados escépticos y opositores a su acuerdo. Todo hasta llegar a la fecha límite del 21 de enero, cuando debe a Westminster y afrontar la votación que desconvocó el 11 de diciembre que “con toda probabilidad perderá”, señala Stephen Innes, analista de Oanda.

“Si fracasa, una moción de censura del Parlamento es el desenlace más probable”, señala este analista, después de la cual la Cámara tiene 14 días para proponer otro candidato, de lo contrario se convocarán nuevas elecciones a las que May no se presentará, según ella misma declaró. El experto de Oanda indica que “las semanas venideras seguirán siendo igual de traicioneras con la libra extremadamente vulnerable a los titulares”.

Por el momento, el líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, no se ha pronunciado acerca de una hipotética moción de censura. Pero no ha descartado que se halle entre sus planes: «La presentaremos cuando consideremos que puede tener más opciones de éxito. Está claro que Theresa May no va a renegociar el acuerdo cuando vaya a Bruselas y solo pedirá garantías a los líderes de la UE», ha apuntado un portavoz laborista en declaraciones a la prensa.

«Cuando traiga otra vez el mismo acuerdo a la Cámara de los Comunes sin cambios importantes otros diputados se darán cuenta de esa realidad», ha añadido. Ese será el momento en el que May «habrá perdido incuestionablemente la confianza del Parlamento» con respecto a «la cuestión más importante que afronta el país y el Parlamento estará más dispuesto a llegar a las elecciones generales que este país necesita para salir de este perjudicial callejón sin salida».

Fuente: Bolsamania.com