molFX

 

Moody’s ha rebajado en un escalón la nota de solvencia de la deuda a largo plazo de China, que pasa desde ‘Aa3’ hasta ‘A1’ con perspectiva estable, en lo que supone el primer recorte de rating del gigante asiático por la agencia estadounidense desde 1989, que ha explicado su decisión por el previsible deterioro de la fortaleza financiera china en los años venideros.

En este sentido, Moody’s espera que el endeudamiento generalizado de la economía se incrementará en los próximos años, mientras que las reformas planeadas probablemente ralenticen, pero no eviten este mayor apalancamiento.

«No pensamos que el esfuerzo reformador tenga un impacto suficiente, suficientemente rápido, para contener la erosión de la fortaleza financiera asociada con un creciente endeudamiento generalizado y un crecimiento más lento», advierte Moody’s.

De hecho, la agencia prevé que el Gobierno chino aplicará de manera sostenida políticas de estímulo para mantener un crecimiento robusto ante los crecientes impedimentos estructurales, lo que contribuirá a incrementar la deuda.

A este respecto, Moody’s señala que la desaceleración del crecimiento del PIB desde un máximo del 10,6% en 2010 al 6,7% en 2016 refleja en gran medida un ajuste estructural que se espera continúe y reduzca el potencia de crecimiento de China al 5% en los próximos cinco años, mientras la deuda gubernamental aumentará de forma gradual hasta el 40% en 2018 y cerca del 45% a finales de la presente década.

El Gobierno chino contesta

El Ministerio de Finanzas de China criticó hoy la decisión de Moody’s de rebajar la nota de la deuda del país y consideró que la agencia de calificación utilizó un sistema «inapropiado» para analizar la situación de la segunda economía mundial.

El ministerio aseguró en un comunicado que el endeudamiento del Gobierno central crecerá a un «ritmo adecuado», y se mostró confiado en que la creciente deuda de gobiernos locales y empresas estatales no se añadirá a la deuda soberana.

En opinión de las autoridades chinas, Moody’s refleja en su análisis una realidad más grave que la actual y en «cierto sentido, exagera las dificultades que la economía china afronta», e «infravalora la capacidad del Gobierno chino para profundizar» en sus reformas contra el problema de exceso de capacidad de la industria.

El Gobierno chino aseguró que la tendencia de la economía es «estable» y expresó su confianza en que pueda seguir creciendo a este ritmo. Además, afirmó que la ratio de la deuda pública respecto del PIB se situó en el 36,7 % en 2016, por debajo del «límite marcado por la Unión Europea», y que su aumento «ha sido controlado de manera efectiva».