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El BCE no defrauda y ha anunciado una nueva ronda de financiación baratapara la banca bajo las siglas de TLTRO-III. Detrás de ellas se esconde un instrumento extraordinario del banco central que fue estrenado en el peor momento de la crisis financiera para terminar con la sequía de crédito del sistema financiero y sacar de la recesión a la economía. Pero, ¿en qué consisten?

Las siglas corresponden a Targeted Longer-Term Refinancing Operations y simplificando son préstamos que concede el BCE a los bancos europeos en condiciones muy ventajosas. Pero no lo hace a cambio de nada, como en las últimas rondas estarán condicionadas a que las entidades financieras presten a su vez a empresas y familias.

 

¿Por qué son tan importantes en estos momentos?

La crisis económica ha quedado atrás y aunque actualmente hay una des-aceleración en marcha, ni mucho menos la zona euro está en una situación de emergencia para que el BCE saque su arsenal de políticas extraordinarias. Sin embargo, los bancos todavía necesitan ayuda de la autoridad monetaria. Las entidades financieras acumulan desde 2012 vencimientos que superan 700.000 millones de euros. En 2020, afrontan más de 380.000 millones y ya comienzan a pesar en el balance de las propias entidades dañando sus ratios de solvencia.

 

¿Cómo funcionan?

Los bancos que participan en estas operaciones pueden obtener financiación por un importe de hasta el 30 % de sus préstamos vivos a empresas y consumidores. Esto significa que las entidades que han concedido más préstamos a la economía real podrán obtener más financiación y a un tipo de interés más bajo del que habitualmente ofrece el BCE.

 

¿Qué diferencia hay respecto a los préstamos habituales del BCE que hace el banco?

Los bancos comerciales acuden diariamente al BCE para dotarse de liquidez con préstamos a corto plazo que varían entre una semana o tres meses. Las LTLRO son a largo plazo y a unos intereses más bajos. En esta edición tendrán un vencimiento de dos años y los intereses estarán indexados, lo que en principio significa que serán variable y vinculados a los tipos de interés.

 

¿Cuáles son las diferencias respecto a los TLTROs de los otros años?

Los TLTRO-III están diseñados para que sirvan de refinanciación a los bancos y puedan ir rebajando poco a poco su dependencia del BCE. Por eso el BCE ha variado sus condiciones haciendo los préstamos más cortos y más recurrentes. Los TLTROs no se realizan de golpe, si no que se realiza subastas liquidez con un calendario prefijado. En los TLTRO II se celebraron cuatro y en esta ocasión será seis. Se iniciarán en septiembre de 2019 y finalizarán en marzo de 2021, cada una con un vencimiento de dos años. Otra diferencia importante es que los intereses no serán fijos y llegando a tipos negativos. Estarán indexados a los tipos oficiales.

 

¿Qué efectos tiene para la economía?

Los TLTRO fueron pensados no solo para ayudar a los bancos también para apoyar a la economía. Las condiciones de este tipo de préstamos mejoran para los bancos si conceden créditos a la economía real. Uno de los problemas de la crisis financiera es que el crédito bancario desapareció para las empresas y consumidores. La fórmula está pensada para estimular la economía.

 

¿Por qué es la herramienta favorita de Draghi?

«Las operaciones de LTRO y TLTRO han sido muy útiles y muy efectivas para restaurar la transmisión de la política monetaria en la Eurozona», ha resaltado en más de una ocasión el presidente del BCE, Mario Draghi. Para el banquero italiano ha sido una herramienta fundamental para que las decisiones de tipos cero y de estímulos se notaran en la economía. Los bancos comerciales son la correa de transmisión del BCE con el mundo real. Las decisiones que se toman en Frankfurt las sufren o las disfrutan las entidades y las trasladan a los clientes. Si el BCE sube los tipos de interés, los bancos recibirán a mayor coste el dinero del BCE y a su vez los clientes tendrán los créditos más caros. Esta cadena se rompió a partir de 2008. Los recortes de tipos de interés no llegaba y otras medidas tampoco llegaban a la economía. En 2012, el BCE estrenó la primera LTRO pero los bancos aprovecharon el dinero barato para reforzar balance. No fue hasta 2014 con la primera TLTRO cuando las inyecciones de liquidez se vincularon a la concesión de crédito.

 

Fuente: eleconomista.es