molFX

Cuando la OPEP y Rusia se embarcaron en su estrategia para eliminar la saturación global de petróleo, se suponía que sería un éxito en cuestión de meses. Ahora, parece que la batalla puede prolongarse durante años.

La OPEP y sus socios planean acabar con sus reducciones a la producción la próxima primavera en el hemisferio norte, nueve meses más tarde de lo previsto originalmente. Sin embargo, los precios del petróleo vuelven a flaquear, ya que los datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) muestran que el exceso de existencias mundiales podría persistir incluso cuando acabe 2018. ESAI Energy LLC predice que drenar ese excedente podría llevar no meses, sino años.

«Tendrán que intervenir a largo plazo», dijo en una entrevista en Bloomberg Television Neil Atkinson, responsable de la división de mercados e industria del petróleo en la AIE. «Reequilibrar es un proceso tenaz».

Los precios del petróleo han bajado un 10% en Londres este año, puesto que las reducciones en la producción que la OPEP, Rusia y otros socios iniciaron en enero no consiguen dispersar el excedente mundial. Los productores se reunirán en noviembre para decidir si es necesaria una acción suplementaria más allá de 2018.

Los recortes se debilitaron a raíz de la recuperación en la producción de los miembros de la OPEP eximidos del acuerdo -Libia y Nigeria- y en la medida que los productores estadounidenses de esquisto demuestran que pueden seguir perforando pese a los precios más bajos. La producción de esquisto alcanzará niveles récord el mes próximo, según los pronósticos del gobierno estadounidense.

Por consiguiente, la producción actual de la OPEP -unos 32,8 millones de barriles diarios en julio- es más alta que la cantidad necesaria para la mayor parte del año próximo, según indica el informe del 11 de agosto de la AIE. En vez de cumplir con su meta de reducir las existencias de petróleo a su promedio en cinco años, la OPEP posiblemente las ampliaría aún más.

La perspectiva a más largo plazo también plantea problemas, según consultores de ESAI Energy. En los próximos cinco años, la producción estadounidense seguirá aumentando mientras que el crecimiento del consumo de petróleo se desacelerará, predice ESAI. La nueva demanda de productos petroquímicos, un motor clave, se cubrirá con productos derivados del gas.

El excedente cae

«Si la OPEP quiere mantener los precios del petróleo en unos 50 dólares por barril y tocar los 60 dólares, la organización deberá poner un tope al suministro durante varios años más», dijo Sarah Emerson, directora de energía en ESAI en Nueva York.

De todos modos, las reducciones de la OPEP y Rusia han demostrado ciertos indicios de éxito. Los inventarios mundiales bajaron en el segundo trimestre, acercándose a su promedio en cinco años, dijo la AIE, que asesora a la mayoría de las grandes economías del mundo en materia de política energética. Un descuento en los suministros inmediatos de crudo pasó a ser una prima, lo cual indica que los mercados se están ajustando.

«El excedente de inventario está cayendo, el proceso de reequilibrio está en marcha», dijo Giovanni Staunovo, analista de UBS Groupen Zúrich. «Las acciones obviamente siguen altas, pero desde la perspectiva de la oferta-demanda estábamos en déficit en el segundo trimestre».